jueves, 2 de julio de 2015

RESUMEN DE UNA PEQUEÑA VIDA



Nunca pensé que podría estar relatando cierta parte de mi vida, pero a veces es necesario hacerlo para poder encontrarse con uno mismo, y es así como empezó todo. Obviamente no voy a contar todo lo que me ha pasado, pero lo resumiré a cierta medida en que me pueda basar en ciertos sucesos y recuerdos que aún se mantengan intactos hasta el día de hoy.

Era el verano del '86, y era el primer hijo que tenían mis padres (aunque podría haber sido el segundo ya que mi mamá perdió a su primer bebé que iba a ser una niña), no tengo recuerdos muy claros porque yo era muy pequeño; pero por lo que me ha contado mi mamá y por las fotos que he visto sé que vivíamos cerca del centro, cerca de la calle avenida Argentina, por donde se mantiene un árbol que hasta el día de hoy está casi igual. Mi papá trabajaba en una panadería y mi mamá le ayudaba, pero con el tiempo mi papá se fue poniendo muy alcohólico a tal punto de llegar borracho a casa y agredir a mi madre, ella no aguantó más y se separaron cuando yo tenía tres años. Mi mamá se hizo cargo de nosotros y se puso a trabajar en el Mercado Central mientras me dejaba a mí y a mi hermano en el jardín. Fueron épocas muy feas porque ella arrendaba una habitación muy pequeña y en unas condiciones muy precarias, ella tuvo que luchar mucho para que no nos faltara nada, mientras que mi padre disfrutaba su vida con quien sabe quien.

Hasta que un día le pidió a mi madre hacerse cargo de mí y ella de mi hermano menor, me fui a vivir a la casa de mi abuela y ella fue la que me crió y me enseñó a leer a su manera, y gracias a aquello hoy soy lo que soy gracias a ella. Fueron tiempos bonitos y tranquilos, yo vivía por la Feria de Las Pulgas y fui creciendo con los niños de los departamentos que habían al frente, recuerdo que fue una infancia muy bonita, jugando a la pelota, a las escondidas, a las pilladas, a las bolitas, etc. Creo que esos fueron los tiempos que me hacían tan bien, hubiera preferido no crecer y continuar haber sido un niño por toda la eternidad.
Fui creciendo, y mi papá fue cambiando, se puso muy agresivo conmigo y me agredía mucho, a tal punto que un día no aguanté más y me defendí pegándole un puñetazo en su rostro, me arranqué de la casa y me fui a vivir con mi mamá y mi padrastro, una nueva vida comenzaba para mí. En mi hermano encontré un apoyo cuando llegue a esa casa, más que mi hermano se convirtió en mi amigo, por todas las aventuras que pasamos, los campeonatos de fútbol que hacíamos en el patio de la casa, las carreras de autos que hacíamos con las pistas de arena, los monitos que hacía él con piezas de cartón y papel interpelando a unos equipos de fútbol, la pelota de fútbol que hacíamos con los calcetines, ó cuando nos creíamos los Backstreet Boys y los Five.

Seguí cumpliendo más años, pero por cuestión de intolerancia me fui alejando de mi hermano, yo seguí mi propio camino, mi hermano le gustó el hip-hop y a mí el rock, cada uno de los dos hizo sus propias amistades, ya ni siquiera nos hablábamos, se fue perdiendo la comunicación. Yo continué con mi mundo y mi torpe adolescencia, conocí personas que me llevaron por una mala etapa, probé el alcohol y las drogas, y me fui perdiendo poco a poco. No rendía en clases, desperdicié dos años de mi vida, era un rebelde sin causa y no llegaba a casa por estar de fiesta con quienes creía que eran mis amigos, a veces me quedaba a dormir en la calle.

Yo sabía que no estaba bien, pero no hacía nada por remediarlo, en el liceo había quedado como alumno condicional, desde ahí mismo me citaron al Juzgado de Menores, me incorporaron en un Centro Juvenil llamado "El Trigal", ahí conocí a ciertas personas que estaban en la misma condición problemática que la mía, hasta que conocí a Claudia. De seguro ella ni se debe acordar de mí porque ella ayudaba a cientos de niños que al igual que yo necesitaban de su auxilio, ella es psicóloga y me ayudó mucho cuando yo no estaba bien, me apoyó mucho cuando empecé mi carrera como poeta y escritor, ella fue la primera que leyó mis creaciones antes que se hicieran conocidas. Y de ahí que empecé a cambiar, tenía 16 años cuando empecé a hacer las cosas mejor, cumplía en mis estudios y en el liceo me dieron una nueva oportunidad, permitiéndome así poder estudiar una especialidad técnica.

Cuando ya estaba en mi último año de la media publiqué mi primer libro llamado "MI Temor" que cuenta la historia de un chico que se enamora de una chica de su liceo pero que es tan tímido que le produce cierto temor decirle que la quiere, hasta que un día le dice todo y se besan, pero al otro día ella desaparece del liceo no regresando más... mejor no les sigo contando, tienen que leer el libro. Bueno, volviendo al relato, el profesor de Lenguaje me da la posibilidad de dar mi primera charla motivacional de como me fui superando poco a poco hasta lograr salir adelante y poder publicar aquel libro, era un gran desafío para mí, porque al curso no lo conocía, ni siquiera sabía como iban a reaccionar ante mí, quizás me iban a agarrar para el chuleteo y no me iban a respetar, pero fue todo lo contrario, todos me escucharon muy atentamente y al final todos me aplaudieron, creo que era la primera vez que me sentía tan bien, había conocido el éxito de mi primera publicación. O como cuando participé en un concurso de cuentos, yo no me tenía mucha fe porque recién estaba empezando y habían escritores mucho mejores que yo, de todas maneras asistí a la ceremonia de premiación y nombraron al 3er lugar, no dijeron mi nombre, al menos un segundo lugar igual no es tan malo -dije yo-, nombraron al 2do lugar y tampoco dijeron mi nombre, yo ya había perdido toda la fe, pero cuando nombran el 1er lugar y dicen mi nombre, mi felicidad fue total, ni yo mismo me la podía creer, creo que esa fue la primera vez que me había sentido tan feliz.

Y así fue como comenzó mi vida como escritor, esos fueron mis primeros logros. Hasta el día de hoy continúo escribiendo, pero hubo un tiempo en que mis ánimos fueron decayendo, comencé a ponerme triste y dejando de lado mis creaciones por casi tres años, sólo pensaba en irme de carrete y borrarme en las tocatas, mi vida fue cambiando mucho. Un día, después de un partido de fútbol llegué borracho a la casa y tuve una discusión fuerte con mi padrastro, igual hace rato que venía teniendo problemas con él, y nos agarramos a pelea, quedó la media cagadita en la casa, él llamo a los pacos y me echó de la casa; ahí tuve que congelar la carrera que estaba estudiando y comenzar a trabajar para pagar el arriendo de una habitación, desde ahí siempre mis trabajos fueron inestables porque trabajaba en algo que no me gustaba, y así sobrevivía, pagando mi arriendo, trabajando en algo que no me dejaba muy a gusto y gastando mi sueldo en puras porquerías.

Hasta que un día me salió un trabajo que estaba relacionado con las Redes y Comunicaciones, y me enviaron a un curso en Santiago, pero debo decir que antes de que sucediera todo eso yo había tenido una relación a distancia con una mujer muy especial y que era de allá mismo, su nombre era Ivana, pero yo le decía "Iveth", era por un juego de palabras; ya que ella se llamaba Ivana Elizabeth. Entonces esos días que estuve por Providencia nos juntamos y lo pasamos muy bien, ella me mostró parte de la ciudad que no conocía y fue todo tan bello, que hoy recuerdo todos esos momentos que ella sabe lo que vivimos y me gustarían volver a revivirlos, creo que ella ha sido la persona más buena que he conocido, nunca la olvidaré.

Después regresé a la ciudad, y fui cayendo en la depresión, ya nada me motivaba como antes, no iba a trabajar, me encerraba en mi habitación, me metía drogas en el cuerpo para olvidarme de mi estúpida realidad y poco a poco fui perdiéndolo todo. Incluso decidí irme a vivir a Puerto Montt para escaparme de este mundo que me atormentaba cada día más, me fui a vivir con una chica que apenas conocía, al principio todo bien pero con los pasos de los días todo mal, ella era fría y muy seria, no había comunicación ni conexión, las cosas no resultaron como yo las esperaba y me tuve que regresar a mi ciudad.

Y aquí estoy, sin dinero, sin amor, sin trabajo y no con muchas ganas de continuar, pero como soy tan cobarde como para quitarme la vida, no sé que irá a pasar, creo que como dice una canción... sólo estoy esperando que la vida me lleve hacia donde sea.

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